viernes, 29 de agosto de 2008

Últimas soledades


La soledad nos caía como agua de lluvia.
Gotitas de soledad se metían adentro.
Se multiplicaban, y de una salían dos, tres, cuatro, cien gotitas de soledad.
Cada gotita buscaba su gotita compañera y así estaban,
queriendo ser gota en otra gota.
Pero nosotros no sabíamos que su soledad era la nuestra.
Entonces nos quedábamos esperando que dos gotitas se juntaran,
recorrieran el mismo camino
y el milagro.
Pero eso no pasaba.
Las gotitas seguían siendo las mismas gotitas
y nosotros
colgábamos de soledad.
Foto: Melina Salman

1 comentario:

Anónimo dijo...

melina..por qué tantas soledades juntas???
me da un poco de tristeza,,,
carlos